jueves, 25 de septiembre de 2008

Filosofía en el tocador



“Todo el mundo tiene educación, pero al momento de tener sexo todos se olvidan de ella. Un pequeño llamado, mujeres que quieran explorar más allá de lo que siempre han visto y hecho, perder el miedo a usar su sexo como placer y ver que éste es el único órgano que puede conducir a la felicidad.

En un acto intenso en el que hombres y mujeres van hacia la búsqueda de placeres intensos y algunas veces nuevos. Es el hombre quien –debido a su existencia- y por designios de la naturaleza, es un producto necesario para el planeta, ya que él y sólo a él, es el que impulsa la civilización humana.


No importa saciar el placer con el mismo sexo. No importa dar a conocer la inocencia de un sujeto que nunca ha tenido el placer de sentir nuevas sensaciones, ni poder extasiarse del acto en que el ser humano está preparado para sentir. Cada parte de nuestro cuerpo es clave para ser explorado y a la vez experimentar con cualquier sujeto –da lo mismo el sexo-. Sólo falta una intitutriz que nos guíe, o simplemente nosotros ser los que guiamos, para así poder abrir un mundo nuevo hacia los placeres que nuestro cuerpo espera. Que el paradigma del cuerpo, no sea un obstáculo para privar excitación, que muchas veces da miedo hacer.
Elipsis.
L.B