lunes, 17 de marzo de 2008

¿Cuál es la escencia de la intimidad?



Es difícil, hoy en día definir los espacios personales y compartidos. Es más difícil aun aprender a compartir los espacios propios. Saber donde termina tú ser y comienza la otra persona. Es ese preciado metro cuadrado, que nos hace muchas veces entender, la diferencia entre acoplarse o complementarse. El momento de dormir, recalca toda falta de afinidad, subraya toda intolerancia, por que más allá del glamour, de los guiones de conquista y hasta quizás las copas de más, el dormir es la sinceridad absoluta, ya que más allá de cualquier encuentro erótico o vivencia extrema, mas allá de toda complicidad lúcida o lúdica......la total entrega y confianza, sólo llega con el dormir al lado de ese alguien "especial".


El simple hecho de estar despojado de sentidos, completamente vulnerable, despojado de todo adorno, funcionados en sueños, compartiendo ese espacio y momento,...eso recién te da una idea de lo que realmente es intimidad.


Es este paréntesis de calma la enviciante serenidad, que otorga el entregarse a ese cobijo mutuo.Y es ese compartir que te lleva sentirte pleno y cuando falta, ...no se logra el descanso. No solo es algo empírico, hormonal, sino que, algunos cuerpos simplemente no son compatibles, no se logra ese "abrazo perfecto" en el cual toda realidad es ajena, mas allá del respirar a tu lado.


Algunas personas no soportan compartir espacios ni aire, y otras son completamente ajenas en su dormir, no duermen...entran en coma, dejándote solo en un espacio supuestamente compartido.....pero dormir, realmente disfrutar el dormir juntos, va más allá de todo aspecto mundano y....... es lo más cercano al paraíso que podría imaginar.

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